El camino a Dios empieza exactamente en el PERDÓN... El camino a la ascensión empieza exactamente en el PERDÓN.
"El camino a Dios empieza justamente en el PERDÓN.
Bebe en la humildad para que seas capaz de perdonar, el perdón debe ser ejercido como el comer o como el dormir...perdona setenta veces siete y rejuveneceras..."
Jesús
El no perdonar se convierte en una lucha interna y constante que trae como consecuencias la depresión, la ansiedad, las enfermedades cardíacas, los dolores musculares, estos son síntomas científicamente probados de la falta de perdón. La falta de perdón obstaculiza significativamente el crecimiento espiritual y la capacidad de disfrutar la vida. Las personas que no perdonan caminan entumecidas y emocionalmente desconectadas, con un sentido generalizado de autodesprecio y poseen una profunda desconfianza en los demás, lo que hace que estar con los demás sea igual de desafiante.
Hay algunas señales más reveladoras de que alguien está luchando contra la falta de perdón, son grandes ausentes, están tan concentrados en la transgresión y el dolor que no pueden estar completamente presentes. Esta tendencia a vivir en el pasado conduce a una falta de dirección o propósito, lo que contribuye a la inercia mental, emocional y espiritual. La falta de progresión a menudo perpetúa un ciclo de depresión y ansiedad que dificulta la construcción de relaciones significativas y enriquecedoras.
Cuando estas personas se encuentran en nuevas relaciones o circunstancias, su visión a menudo se ve oscurecida por el miedo, la amargura y la desconfianza. Esto se debe a que han asumido tan profundamente un estado de victimización que se encuentran en un estado constante de desempoderamiento. Revivir constantemente el dolor mental o inconscientemente atrayendo una serie de circunstancias similares.
¿Qué no es el perdón?
Antes de abordar lo que es el perdón, primero debemos discutir lo que no es. El perdón es para nosotros no para el otro, porque es más saludable y amoroso que albergar resentimientos, que nos desalinean con lo Divino. El perdón no debe hacerse para fomentar la reconciliación tu puedes perdonar sin tener que relacionarte nuevamente con el agresor, porque aunque el perdón puede conducir a la reconciliación, no está garantizado. Tampoco para manipular a alguien para que cambie.
De hecho, ¡es posible perdonar a alguien sin siquiera hablar con él! E incluso si el perdón puede ser la oportunidad necesaria para cambiar el comportamiento de uno y encontrar la redención, algunos pueden aprovechar la bondad y sentirse más envalentonados para ofender, creyendo que inevitablemente serán perdonados.
Lo más importante es que, a pesar de que el perdón es esencial para el crecimiento espiritual, no sirve de mucho para la autorrealización si no va precedido de una dosis saludable de responsabilidad. El perdón no excusa ni borra el daño causado. Simplemente significa que está eligiendo encontrar la paz con él. " TU PAZ...TU PROPIA PAZ"
La elección del perdón
El perdón no ocurre simplemente. Es una intención poderosa que te libera del dominio de la persona o circunstancia que te dolía, estaras cortando los lazos que te atan al agresor. Decidir perdonar significa que, aunque la angustia aún persista, sus vínculos con los eventos que la precipitaron no lo harán.
El perdón, sin importar las circunstancias, es un acto de amor propio y cuidado propio. Cuando se trata de perdonar a los demás, no lo haces porque se lo merezcan. ¡Lo haces porque tu lo mereces! si...Mereces vivir una vida libre de resentimiento, pensamientos vengativos, victimización y amargura. En última instancia, elegir el perdón significa elegir la integridad, la felicidad y la curación...LA PAZ
Beneficios curativos del perdón
Físicamente, perdonar puede reducir la presión arterial, fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la salud del corazón. También se ha descubierto que contribuye a la salud mental al aumentar la autoestima, disminuir los síntomas de depresión y disminuir el estrés y la ansiedad.
Espiritualmente, corta las lazos kármicos que nos impiden perseguir nuestro mayor bien y honrar nuestro propósito superior. En un estado de falta de perdón, uno no puede alinearse con nuestro ser más auténtico y nuestra conciencia elevada. El resentimiento forma un ancla que nos mantiene atados a las motivaciones básicas, las percepciones y la existencia, manteniéndonos alejados de las alturas de la ascensión. Si estás luchando por el perdón, ¡es hora de romper las cadenas para lograr el verdadero despertar!
"El camino a Dios empieza justamente en el PERDÓN.
Bebe en la humildad para que seas capaz de perdonar,
el perdón debe ser ejercido como el comer o como el
dormir...perdona setenta veces siete y rejuveneceras..."
Jesús
Todas tu interaciones amorosas son muy bien recibidas.♡ Deja tus comentarios a el
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Te envío mi amor y apoyo, mientras ... experimentas tu alma
Stella ♡
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